¿Qué hacer con un foco usado?

Seguro te ha pasado, de repente el cuarto donde estás se queda a oscuras: Se ha quemado el foco. Y aunque cambiarlo no es mucho problema, tal vez sí te hayas detenido a pensar ¿y ahora qué hago con él? 

Antes de contarte qué puedes hacer con tu foco quemado, es importante que sepas que algunos focos contienen sustancias químicas peligrosas para nuestra salud y el medio ambiente, y otros tienen dentro elementos eléctricos que se pueden reutilizar. Es por estos motivos que no es recomendable desecharlos en cualquier tacho. 

Acá te contamos sobre algunos de los principales focos y las sustancias que tienen:

Foco ahorrador

Este tipo de foco es de los más populares por su bajo consumo de energía y larga duración. ¿Lo malo? Contiene entre 5 a 20 miligramos de mercurio en vapor, así que es muy importante que evites que este foco se rompa. Si se llegase a quebrar este vapor se liberaría, lo que puede ser tóxico para las personas cerca y para el medio ambiente.

Foco incandescente

Este solía ser el foco más común hasta hace unos años, y aún es usado en muchos hogares. Dentro tiene filamentos de tungsteno y gas inerte de argón. Si bien este foco no es tóxico, sus residuos pueden ser aprovechados por empresas especializadas, así que también es importante evitar romperlos y desecharlos con los residuos comunes del hogar.  

De cualquier manera, estos focos son perjudiciales para el medio ambiente en otro sentido: se estima que los focos incandescentes producen un 5% de luz y un 95% de calor mientras que un foco ahorrador genera un 82% de luz y un 12% de calor. Esto significa que usan mucha energía, lo que quiere decir más producción de gases contaminantes.

Foco halógeno

Este amigo contiene elementos eléctricos como filamentos de wolframio, además, como lo indica su nombre, tiene dentro halógeno a base de yodo o bromo. En este caso tampoco se recomienda tirarlos a la basura ya que no solo estamos desechando residuos eléctricos reutilizables, también estamos contaminando el medio ambiente con los químicos que llevan dentro. 

Foco LED

Este es el foco que en términos de consumo de energía es el más amigable con el medio ambiente, solo produce 20 kilos de gases contaminantes, mucho menos que los 150 kg que produciría un foco incandescente. Sin embargo, dentro tienen residuos eléctricos como cátodos y ánodos, además de metales como cobre, aluminio, níquel, entre otros.

¿Qué podemos hacer con los focos usados?

Ahora que ya saben el porqué es importante no botar los focos a la basura, seguro te estás preguntando, ¿entonces qué podemos hacer con ellos? ¡Muy sencillo! Llévalos a los centros de acopio para Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE). 

Haciendo click en este enlace del Ministerio de Ambiente podrás encontrar el listado de los 157 puntos de acopio de RAEE a nivel nacional, en algunos casos estos son implementados conjuntamente con las Municipalidades. También puedes llevar aparatos electrónicos en desuso, como televisores, teléfonos, licuadoras , etc.

¡Recuerda que todos juntos podemos hacer una diferencia en el cuidado del medio ambiente!