Los Cuentos de Chaski: La leyenda de los Hermanos Ayar

Chaski nos lleva a la capital del Imperio incaico, ciudad donde también se celebra el Inti Raymi ¿Adivinan cuál es? … Sí, es Cusco. Esta ciudad está llena de mitos y leyendas, una de ellas es la leyenda de “Los Hermanos Ayar”.

Leyenda de los Hermanos Ayar

Chaski nos cuenta que hace mucho tiempo, cuatro hermanos valientes y aventureros salieron de un lugar llamado Tambotoco, en la provincia de Paruro. Ellos eran Ayar Manco, Ayar Cachi, Ayar Uchu y Ayar Auca.

Ayar Manco era muy inteligente. Fue el mayor de los hermanos y el heredero del bastón de oro del dios Sol, el cual se convertiría en una pieza fundamental en la historia del imperio incaico. Su esposa y gran compañera fue Mama Ocllo.

El segundo hermano fue Ayar Cachi, un hombre muy valiente pero de carácter temperamental, era muy renegón. Su esposa era Mama Cora.

Ayar Uchu fue el tercer hermano, un hombre muy astuto que siempre tenía un plan “b”. Su esposa fue Mama Rahua.

Finalmente, también estaba el menor de los hermanos, Ayar Auca, quien era muy desafiante y siempre se metía en problemas, lo que  preocupaba a su esposa, Mama Huaco. Algo que lo diferenciaba de sus otros hermanos era que poseía alas. ¡Si, alas, como un ave!

La situación por la que pasaban los antiguos pobladores de la zona era muy difícil. Por eso, los hermanos y sus esposas decidieron buscar un lugar mejor para el futuro de sus familias.

Lamentablemente, durante su búsqueda la situación entre ellos se tornó difícil ya que discutían mucho. Los hermanos de Ayar Cachi tenían celos de su valentía y su personalidad intimidante. Por ello lo enviaron a tierras profundas a buscar alimentos y lo encerraron debajo de una gran piedra -¡Qué malvados!- ignorando sus súplicas y se marcharon al cerro Huanacaure, en donde encontraron una estatua inmensa, al parecer de un dios. Ayar Cachi tomó la inmensa estatua sin saber que tenía una maldición, que lo convirtió en piedra. 

Atemorizados, Ayar Manco y Ayar Auca, junto a sus esposas y las esposas de sus hermanos se fueron rumbo a nuevas tierras. Para poder explotar mejor el territorio Ayar Auca extendió sus alas y voló lo más alto que pudo hasta llegar a la pampa del Sol. Para su mala suerte, esta pampa tenía una maldición y también lo convirtió en piedra. 

El único hermano que quedó fue Ayar Manco. Él, junto a Mama Ocllo y a las esposas de sus hermanos, caminó hasta encontrar un valle hermoso y fértil. En ese lugar Ayar Manco, también conocido como Manco Cápac, hundió el bastón de oro hasta el punto más profundo de la tierra, señal que ese lugar se convertiría en el centro más grande del imperio incaico, llamado Tahuantinsuyo.

¡Qué increíble historia! Gracias a los mitos y leyendas podemos aprender parte de nuestra historia y todo lo que pasaba en distintos lugares del Perú mucho tiempo atrás. Si quieres seguir aprendiendo y escuchando todas las historias que Chaski preparó no te pierdas los episodios de Los Cuentos de Chaski por nuestro canal de YouTube de Chicos IPe.