Padres · 09 de Jun 2020
En días fríos y húmedos los espacios de nuestras casas pueden adquirir olores generados por el moho. En esta nota te daremos algunos consejos para evitarlo y hasta desaparecerlo.
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El moho es un hongo que se reproduce mediante esporas y está presente en muchos lugares, pero se genera principalmente en ambientes húmedos y cálidos. El moho puede aparecer tanto en espacios interiores como al aire libre.
Como hemos mencionado, un ambiente húmedo es el espacio ideal para que aparezca. Por eso podemos encontrarlo en las duchas, ventanas, puertas, techos, tuberías, paredes y también en nuestras prendas de vestir, alfombras y otros elementos a base de cartón, madera, polvo y otros materiales. ¡Sí que puede estar en todos lados!
De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el Instituto de Medicina (IOM) encontró evidencias que relacionan al moho con afecciones respiratorias. El moho producido en espacios interiores puede generar síntomas que tienen que ver con el aparato respiratorio superior.
Algunos síntomas pueden ser congestión nasal o irritación de ojos. Estos síntomas pueden ser en los pequeños porque pueden afectar su sueño y hasta su alimentación.
Ya que el moho también puede aparecer en la tela, afectando a nuestras prendas de vestir. Además de ocasionar manchas, también puede generar olores que no resultan ser muy agradables, además que, de acuerdo a la CDC, si logramos ver y oler el moho, hay un potencial daño para nuestra salud.
Para evitar su aparición y también poder combatirla podemos tomar en cuenta estos consejos:
Es importante mantener ventilada la casa y los ambientes donde se encuentra la ropa. En caso de contar con deshumidificador, utilizarlo con frecuencia, sobre todo en temporadas húmedas.
El vinagre ayuda a eliminar muchas de las especies de moho y ayuda a eliminar el olor que genera en nuestra ropa u otras prendas. Un consejo para las manchas, hay que mezclar 250 mililitros de vinagre en 1 litro de agua. Luego se debe remojar la prenda durante 1 o 2 horas y luego lavarla como convencionalmente lo hacemos.
La lejía es un producto de gran utilidad para combatir el moho, sin embargo, se debe utilizar solo en ropas que lo permiten. Es necesario mezclar un cuarto de vaso de lejía por cada litro de agua.
El bicarbonato de sodio también es excelente para eliminar el moho acumulado, por ejemplo, en el calzado, como las zapatillas. En un recipiente pequeño, un vaso puede ser una buena opción, mezclar vinagre y bicarbonato de sodio. Luego tomar una porción de la mezcla con una cuchara y untarla en la superficie que queremos limpiar. Hay que frotar con un cepillo suave y luego lavar.
Secar la prenda de ropa lavada en el sol. El calor y la luz ultravioleta ayudarán a matarlo y a atenuar las manchas generadas por el moho.
Estos son algunos consejos que pueden ayudarnos a combatir al temido moho. No solo por lo molesto que pueda ser en tanto a olor, sino que es importante para prevenir efectos en nuestra salud.